Ah, ¿pero que hubo carrera?

¿Sabéis que recuerdo del Gran Premio de Rusia? La salida, y las últimas 10 vueltas. Ya está. Y fue hace dos días. Deberían haber más cosas, pero... ¿es que hubo carrera?


Del GP de Rusia me quedo con eso, la salida y las últimas diez vueltas. Bueno, y con la victoria de Bottas, la primera en su palmarés, y algo grato de ver, otro nuevo piloto añadido a la lista de vencedores de la F1 a la que solo unos pocos acceden. Pero ya está. No selecciono nada. Porque os vuelvo a preguntar: ¿acaso hubo carrera alguna?

Algunos ya señalan a los nuevos coches como los culpables, otros a Pirelli por esos neumáticos. Pero la verdad, con estos coches hemos visto buenas carreras, como China o Baréin, y los neumáticos dieron juego en la cita bareiní. Así que descartando... sí, Sochi. El culpable es el circuito de Sochi.

No es la primera vez que pasa, ya que en 2014 fue una réplica de este año. Eso sí, con más adelantamientos. Este año, quitando la salida, sólo hubo 1, y ni siquiera se vio por televisión: un adelantamiento de Wehrlein a Ericsson por la penúltima plaza. 1 adelantamiento en pista en 52 vueltas. Terrible.

Un trazado plano, con demasiadas curvas de 90 grados, y con un asfalto que no degrada nada. Prueba de ello es que Hulkenberg hizo más de 40 vueltas con el ultrablando. El ultrablando. Un neumático que no debería durar más de 10-15 vueltas. Sin quererlo, Bottas le dio emoción a la carrera con esa pasada de frenada que permitió a Vettel acercarse. Creo yo que sin eso, tal vez no habríamos tenido es final apretado.

De nuevo os planteo la duda. ¿Acaso hubo carrera? ¿De verdad?

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